miércoles, 14 de diciembre de 2022

El histórico monasterio de San Vicente de Oviedo.

 


El monasterio de San Vicente de Oviedo fue fundado el 25 de noviembre del año 781, con la llegada y asentamiento de Máximo y Fromestano veinte años antes, en el 761, en un lugar llamado Oueto para fundar la basílica de San Vicente. Poco después, estos dos personajes y sus seguidores levantarían el Monasterio de San Vicente, formación eclesiástica que poco después se acogería a la regla de San Benito y que tuvo en sus inicios veintiséis moradores y fue el núcleo primigenio del futuro Oviedo. Gracias al apoyo de la realeza y nobleza asturiana el monasterio fue reconstruido en numerosas otras ocasiones, de forma que los elementos pertenecientes a las obras medievales y el claustro románico fueron diseminándose y perdiéndose. El complejo se expandió hacia la huerta de la monjes, en dirección a la muralla de la calle Paraíso durante el siglo XVII. Esta expansión en forma de L se conecta a través del Arco de San Vicente —sobre la calle homónima— a la casona principal y hoy está ocupada por la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo. Hasta su disolución en 1836 era considerado el cenobio más rico e influyente de Asturias, gracias al favor de los reyes y de la nobleza local. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en marzo de 1962, aunque su claustro ya gozaba de tal reconocimiento desde 1934. Hoy en día la iglesia de San Vicente, única parte del Monasterio que continúa en manos de la iglesia, es propiedad de la Parroquia de Santa María la Real de la Corte.