martes, 29 de noviembre de 2022

Los tapices vicentinos del Museo de Historia de Berna.

 


EBernischen Historichen Museum posee una sala dedicada a mostrar la vida, pasión y muerte de San Vicente Mártir en unos preciosos tapices. Estas son cuatro telas que presentan 18 escenas, divididas en dos de cinco y dos más con cuatro, realizadas por el humanista Heinrich Wölfli en 1515 en Bruselas. La actual catedral protestante de Berna está dedicada a San Vicente Mártir, título que se le dio cuando antes de la Reforma era católica y este hecho no cambió. Hasta allí llegó muy pronto la fama del martirio y muerte del joven diácono Vicente,  arraigando su devoción y culto fuertemente. El Consejo de la Ciudad de Berna le tomó por santo patrón y la catedral, del siglo XV, fue bautizada como «des heiligen Vinzenz». Las paredes de su coro gótico fueron revestidas por estos cuatro enormes tapices, en los que se representa la vida del santo desde su nacimiento en tierras aragonesas hasta su muerte en Valencia. Con los cruentos sucesos de las guerras de religión los de Berna no destruyeron los tapices de san Vicente, sino que, dado su valor artístico, decidieron ingresarlos en el Bernischen Historichen Museum. Las medidas de los tapices son de 159 por 500 centímetros y sus hilaturas son de lana y seda.