Pietro Sorri fue un pintor italiano adscrito al manierismo. Fue un artista itinerante que trabajó en diversos lugares de Italia, sirviendo de ejemplo para artistas sieneses más jóvenes, pues su pintura conjuga, sobre todo en su primera época, su formación sienesa con la influencia de la pintura emiliana de Correggio o los Carracci. En España se hallan presentes algunas obras de Sorri, fruto de la donación que Cosme II de Toscana realizó al Monasterio de las Descalzas Reales de Valladolid de una amplia colección de pintura toscana para decorar el nuevo claustro del convento en 1610. También estuvo en Venecia, donde tuvo como alumna a Marietta Robusti, la Tintoretta. En el presente “suplicio de San Vicente”, que se encuentra en la iglesia de San Fidel en Arezzo, destacan las raederas y el martirio de las piedras incandescentes.