sábado, 29 de junio de 2019

El San Vicente de Francesco Pincellotti en el Vaticano.


Desde que Bernini terminó en 1667 el encargo del papa Alejandro VII de construir un lugar que uniera a católicos y no católicos, la plaza de San Pedro del Vaticano se ha convertido en el punto de referencia para los cinco continentes. La plaza de San Pedro está llena de mártires, papas, teólogos y doctores de la Iglesia los 365 días del año representados por las 140 estatuas que se encuentran sobre las 284 columnas que rodean la plaza. Pero además de estos 140 santos situados sobre las columnas, en la basílica continúa el desfile de estatuas. Y es que la decoración de la gran obra de Bernini no terminó hace cuatro siglos dado que todavía hoy se siguen colocando estatuas de santos, ahora en la parte exterior de la basílica. Entre San Pablo y San Anastasio y ocupando el lugar 61, la escultura de San Vicente mártir se instaló en el 1702 siendo su autor Francesco Pincellotti en su primer trabajo conocido. Su altura es de tres metros y está realizada en mármol Travertino. Como curiosidad diremos que se pagaron 80 escudos al autor por su obra.