El retablo mayor de San Vicente de la iglesia de Bercianos del Páramo alberga doce coloristas tablas que representan la vida de Cristo y de nuestro santo como titular del templo. Estas, junto con las dos tallas del ático, corresponden al estilo gótico del siglo XV y el conjunto se compone de banco, dos pisos distribuidos en cinco calles y entablamento y ático. Es por tanto un retablo mixto, pictórico-escultórico, en el que el sagrario, la talla central y la estructura del retablo mayor de la iglesia de San Vicente responden al estilo barroco castellano del siglo XVII y las puertas que dan paso a la sacristía quedan integradas en el conjunto. El actual retablo del siglo XVII, con una virgen del siglo XIII, sustituyó al primitivo gótico aprovechando elementos de aquel, es de autoría anónima, de dimensiones 7,12 x 6,40 y las pinturas se realizaron al óleo sobre tela. En él observamos que se convierte en un retablo de doble advocación a San Vicente y a la Virgen por el pujante culto mariano del momento, con dos calles laterales dedicadas a escenas de la vida de cada uno de ellos. Como la intención restauradora fue la de respetar en lo posible el retablo gótico primitivo, se sacaron del conjunto las adiciones pictóricas barrocas que abundaban en los martirios del santo y que fueron añadidos con posterioridad.