El Martirologio o Menologio de Basilio II, es considerado como la más perfecta obra de arte de los manuscritos griegos con miniaturas que ha llegado hasta nosotros, y constituye un punto de referencia obligado para el estudio de la miniatura bizantina durante los siglos X y XI. En la actualidad forma parte de la colección de manuscritos griegos de la Biblioteca Apostólica Vaticana. Confeccionado por orden del emperador Basilio II (976-1025), representa la cumbre de la experiencia y de la síntesis de las tendencias del arte aúlico de Constantinopla en torno al año 1000. Muestra una larga serie de imágenes sacras, retratos de santos, mártires, confesores, vírgenes, obispos, anacoretas, etc… hieráticamente representados, por lo general con elegantes fondos arquitectónicos o paisajísticos o captados en un momento especialmente importante de su vida y entre los que se encuentra San Vicente Mártir. A las numerosas escenas de martirio, se añaden representaciones de pasajes de las Historia Sagrada o de diversas leyendas hagiográficas, con escenas de milagros y apariciones o de descubrimientos y traslados de reliquias.