La estación de tren lisboeta del Rossio recibe al
viajero con una serie de catorce paneles que recogen mitos y leyendas de la
capital lusa. Estos son obra del pintor y ceramista Lima de Freitas (1927-1998)
que ha desarrollado toda su creatividad para condensar en ellos la magia de una
ciudad tan inquietante. Producidos por la Fábrica de cerámica de Constancia en
1996, uno de ellos recoge en un trabajo colorista la llegada de las reliquias
de San Vicente en una composición en la que las reliquias viajan en un barco
que se desliza por una de las aspas de la cruz que le es característica. Otros
paneles recogen el mito de Ulises como fundador de la ciudad, la muerte del Rey
Don Sebastián, la figura de Pessoa, la visión de Camoes al escribir las “Luisiadas”,
el viaje extemporáneo de San Antonio de Padua o la llegada de las reliquias de
Santa Auta.