Gianluigi
Marzo es un sacerdote y pintor autodidacta que desde bien pequeño mostró una
predisposición natural hacia el diseño y la pintura. A los diez años de edad
ingresa en el seminario de Ugento mientras completa su formación artística
realizando en sus viajes a Tanzania distintas obras murales de templos
africanos. Su amor por las misiones viene financiada con la subasta de muchas
de sus obras religiosas aunque también abarca otras temáticas. Actualmente es párroco del área de Corsano. En
su obra sobre el martirio de San Vicente adopta una postura casi surrealista
para hacer aparecer a un ángel que le da la corona de la victoria y la palma
del martirio en una escena en la que el torturador romano le despoja de su
dalmática y un hombre postrado parece que quiera avivar las llamas que están calcinando
el cuerpo del santo. No menos enigmático es el cuervo que observa la escena. Este
óleo sobre tela de 300x200 se halla en la catedral de Ugento.