En la capilla de Nuestra Señora de las Nieves de la mezquita y
catedral de Córdoba encontramos una imagen de San Vicente, obra del
escultor e imaginero cordobés Miguel Arjona, ya fallecido, que exhibe una curiosa escena martirial en su dalmática. El
emplazamiento de la citada imagen en este lugar responde al deseo de
honrar al santo titular de la primitiva basílica visigótica, del
siglo VI, que se alzaba precisamente en este espacio, antes de que
los musulmanes la derribasen y construyesen la primera mezquita. La
basílica de San Vicente -más bien complejo episcopal-, fue
excavada en parte, y, desde el año 2003, justo delante de esta
capilla, se abre en el pavimento un espacio en el que se puede
apreciar el pavimento en mosaico, con motivos decorativos
paleocristianos, de un habitáculo perteneciente a ella.