Esta tabla de Pedro Díaz de Oviedo, de finales del XV o principios del XVI, procede de la iglesia de San Lorenzo de Huesca, y se encontraba
empotrada en la antesacristía de la iglesia hasta su venta, anterior
a 1910. Perteneció a la colección de la duquesa de Parcent,
Trinidad von Scholtz-Hermensdorff, gran impulsora del arte y la
artesanía españolas, que las expuso, con toda su colección, en la
Real Academia de San Fernando en mayo de 1911. Permaneció en poder
de la familia hasta 1979, año en el que fueron subastadas en
Sotheby’s por los herederos de la duquesa, los príncipes de
Hohenlohe, junto con el contenido de la finca familiar El Quexigal.
Son adquiridas el 25 de mayo por el Banco de Huesca (integrado
posteriormente en el Banco de Bilbao) e ingresan por esta vía en la
Colección BBVA.
Santa Paciencia, madre de San Lorenzo, sentada
en un alto sitial gótico con respaldo de brocado, sujeta con sus
manos un libro de oraciones. Viste túnica roja, toca blanca y un
gran manto azul oscuro con rica bordura de pedrería y perlas. El
sitial se ve enriquecido en sus costados por la representación de
catorce putti, cuatro de ellos venciendo a animales fantásticos,
seguramente encarnación del mal. A los lados del sitial, en segundo
término y a menor escala, aparecen San Vicente Mártir, a la
izquierda, y San Esteban, a la derecha, con sus respectivos atributos
(la piedra del molino para el primero y las piedras de su lapidación
para el segundo) y ambos con las palmas de sus martirios.