La iglesia parroquial
de San Vicente preside el núcleo histórico de Gualba y consta todavía
básicamente, al menos en el ábside y la fachada, de la iglesia románica
consagrada en 1099. Fue transformada en el siglo XV con capillas laterales, que
forman otras naves laterales, y con un campanario de torre, de piso octogonal
con grandes aperturas apuntadas para las campanas. Más tarde se añadieron
cuerpos modernos en la parte delantera y se prolongaron las naves de capillas
del gótico tardío, cubiertas con nerviaciones, y la capilla de la Virgen, con
ménsulas esculpidas. Una restauración realizada entre los años 1959 y 1961 ha
restaurado la fachada y el sector del ábside. La iglesia tiene antiguas lápidas
sepulcrales de antiguos feligreses y rectores. Una de sus capillas se ocupa por una composición agregada de un retablo gótico
del siglo XVI con seis tablas pintadas con escenas de la vida de San Vicente de las cuales una se corona con un doselete, una
predela gótica con Cristo en el centro y dos santas por cada lateral, del 1582, y
fragmentos de otro retablo pintado del siglo XVII con cuatro doctores de la
Iglesia.