La Basílica de Santa
María Novella de Florencia es para muchos el edificio más valioso de la ciudad.
De sus distintos claustros, destaca el “Chiostro Grande” ya que cuenta con
más de 50 arcos. Las paredes están cubiertas por un extenso ciclo de frescos
que describen la “Vita di Gesú e dei Santi domenicani”, obra de varios
artistas célebres de los siglos XVI y XVII. Entre ellos destaca Alessandro
Allori ya que fue el que representó a nuestro San Vicente. El Cappellone
degli Spagnoli (la “Gran Capilla de los Españoles”) está situada en la
originaria Sala Capitular de la Basílica. Se empezó a construir en 1344 y se
terminó en 1355.
La Capilla se llamó “Cappellone degli Spagnoli” a raíz de que el Gran Duque de Toscana, Cosimo I de Medici, se la concediera a su esposa, Leonor Álvarez de Toledo y Osorio, y ella acostumbrara a recibir allí a los aristócratas y notables del Reino de España que residían en Florencia o iban a la capital de Toscana.
La Capilla se llamó “Cappellone degli Spagnoli” a raíz de que el Gran Duque de Toscana, Cosimo I de Medici, se la concediera a su esposa, Leonor Álvarez de Toledo y Osorio, y ella acostumbrara a recibir allí a los aristócratas y notables del Reino de España que residían en Florencia o iban a la capital de Toscana.