La tabla que representa a San Vicente, obra del Maestro de Pompién, a modo de icono bizantino, es una muestra de los rasgos específicos singulares de la pintura gótica aragonesa. Esta pintura al temple sobre tabla formaba parte del retablo mayor de la antigua Iglesia del Hospital de Nuestra Señora de la Esperanza, San Lorenzo y San Vicente de Huesca y hoy se encuentra en el Museo Provincial. A su autor, Bernardo de Aras, también conocido como Maestro de Pompién, se le relaciona con el círculo artístico aragonés de Jaime Huguet y Juan de la Abadía. En la pieza se observan influencias de sus rasgos característicos como en la deformación del canon de la figura, en el gran patetismo de las expresiones faciales y en la aplicación abundante de oro en nimbos (aureolas) y ornamentos. Todos estos elementos favorecen la similitud de la obra con los modelos de iconos bizantinos. La imagen de San Vicente, a tamaño menor del natural, se representa de pie sobre un edículo de rica mazonería tallada con decoración gótica, cuyo fondo está decorado con un paño de brocado. En las cuatro hornacinas laterales y bajo doseletes se encuentran cuatro ángeles que portan los atributos de su martirio: el ecúleo o cruz en aspa, los garfios de hierro, la rueda de molino y los látigos o flagelos. Los ángeles visten túnica o túnica y manto observándose en su indumentaria concordancia de colores. Esta forma de representar a un santo en edículo, rodeado de ángeles o figuras alegóricas, es una particularidad en Aragón. El santo viste alba talar y dalmática en negro con fondo de oro picado y rayado esgrafiado ribeteada en oro.