sábado, 14 de julio de 2012

El retablo de San Vicente Mártir de la Iglesia de San Vicente de Labuerda.


El altar mayor de la magnífica iglesia de San Vicente de Labuerda, Huesca, alberga un bello retablo gótico dedicado a San Vicente Mártir de ricas pinturas y variados y vitalistas colores que hace relacionarlo con las pinturas que se hacían en Flandes en la Baja Edad Media y el Renacimiento en que posiblemente su maestro se inspiró. La figura de San Vicente preside el cuadro central del primer piso, sentado en un trono con la Biblia en una mano y una rueda de molino en un lado de su cadera. Se halla flanqueado por los santos Lorenzo, con tanta devoción en todo Aragón y que aparece delante de otro trono en el que no se sienta y se encuentra de pié sobre la parrilla de su martirio, y Santiago en su lado izquierdo, y por San Miguel vestido con una rica armadura dorada y calzas acero blanco, y una capa corta de raso en los hombros y una espada levantada en alto presta para descargarla para matar un diablo (de cabeza verde y pies de avestruz) que tiene bajo sus pies al que pisa y San Esteban en el derecho como figuras menores. Está datado a finales del siglo XV, 1474, y procede del taller del maestro aragonés Juan de la Abadía. El retablo contiene dieciséis tablas pintadas al temple distribuidas en dos pisos y cinco calles con remate escalonado y con banco o predela en su parte inferior donde se dispone un sagrario central, bajo el que se sitúan dos sotabancos o puertas en los extremos con las imágenes de San Pedro y San Pablo. En el segundo piso aparecen escenas narrativas donde se mezclan pasajes de la pasión de Cristo con otras del martirio de San Vicente. Queremos agradecer de corazón a los párrocos de Aínsa y de San Vicente de Labuerda su amabilidad por posibilitarnos la visita de esta magnífica iglesia y sus explicaciones.