miércoles, 25 de abril de 2012

El Retablo de San Vicente Mártir de Sendes.


El Retablo de San Vicente de Sendes del Museo Diocesano de Barcelona proviene de la iglesia de Sant Vicenç de Sendes, caserío del alto Valle de Castellbó hoy deshabitado. El conjunto pictórico está montado sobre tres tablas unidas verticalmente de dimensiones modestas (180x165 cm) como lo era el templo en que se ubicaba. Por el hieratismo de las figuras parece que se trate de una obra de artesanía popular a pesar de ser obre de los S.XIV y XV. El compartimento superior de la tabla central representa la escena de la Crucifixión. La parte inferior de esta tabla central, mucho más alargada bajo un arco dorado con un lóbulo en medio, nos muestra la imagen de San Vicente con vestiduras de diácono; con la mano derecha sostiene un libro y con la izquierda la palma martirial. Las dos tablas laterales, de acuerdo con una distribución paralela, presentan cuatro escenas del martirio y de la muerte del santo. En el área superior izquierda San Vicente delante del tribunal da testimonio de la fe y es condenado y encarcelado por dos sicarios. En el área inferior aparece atado de manos y pies mientras un verdugo le aprieta el cuello con una cuerda y otro le abre las carnes con una rueda de garfios afilados. En el compartimento inferior de la derecha, ya muerto es llevado en una barca mar adentro y con una piedra atada al cuello es hundido en el agua. En el superior, el cadáver del santo reposa suavemente sobre la hierba cerca de un templo y alrededor se dibujan tres cuervos y un perro en sus pies en actitud de velarlo.

domingo, 15 de abril de 2012

El Retablo de San Vicente Mártir de Estopiñán.


El Retablo de San Vicente Mártir de la localidad de Estopiñán, Huesca, se conserva actualmente en una de las salas del Museo Nacional de Arte de Cataluña desde 1932. Esta es una pintura al temple sobre tabla en fondo de oro y que se halla documentado en Zaragoza en 1367. Sus dimensiones son de 109x225 cm.

Rómulo de Florencia (1350-1370), conocido como Maestro de Estopiñán, fue un pintor activo en Cataluña durante la segunda mitad del S.XIV. Su única obra conocida es el Retablo de San Vicente, procedente como hemos dicho de Estopiñán, obra que estuvo en la colección de Luís Plandiura y procede de la ermita de San Miguel Arcángel. Se trata de un tríptico de estilo italo gótico de influencia florentina que perdió el banco o predela que tuvo en su origen y que representa a San Vicente en la tabla central, de pie, vestido de diácono, portando libro y palma de martirio. A sus pies en tamaño diminuto dos donantes arrodillados, uno con hábito dominico y un guerrero con sus blasones heráldicos. Sobre el santo aparece la Crucifixión de Cristo. En las tablas laterales se representan doce episodios de la vida de San Vicente, los cuatro últimos relativos a su martirio. En los coronamientos triangulares de las tablas laterales se representan la Visita de las Marías al Santo Sepulcro y el "Noli me tangere" o aparición de Cristo a María Magdalena tras su resurrección. Hay otra teoría que dice que el autor pudo ser Ramón Destorrents, famoso pintor de Zaragoza de la época.

viernes, 6 de abril de 2012

El retablo de la Iglesia de San Vicente de Arana en Alava.

La principal singularidad de la Iglesia de San Vicente de Arana es la estructura doble de su altar mayor que es un ejemplar original dispuesto en dos cuerpos con dos altares superpuestos del siglo XVI. Su cuerpo inferior va encajado en un pequeño recinto abovedado que se abre a ras del suelo y un arco rebajado en su acceso que se apoya en dos bellas pilastras con decoraciones animales y vegetales. Este frontis sirve de acceso al espacio que cobija el retablo bajo, este se preside por una talla de Cristo Crucificado y dos imágenes laterales del siglo XVII de los Santos Emeterio y Celedonio. A la izquierda de este recinto se alza un púlpito barroco de piedra. En el cuerpo superior descansa el retablo alto sobre un segundo piso de piedra con doble escalinata con balaustrada. Este retablo consta de dos cuerpos y ático con basamento del siglo XVI. Esta es una de las obras más interesantes del plateresco del País Vasco por su vitalidad y la expresión de los personajes.
En el pedestal existen distintas figuras humanas y en el banco del primer cuerpo aparecen rostros de ángeles y cabezas realistas de hombres y mujeres con indumentaria de la época. En la calle izquierda va representada la Cena con los apóstoles dispuestos en círculo y en la derecha el juicio de Pilatos. En las entrecalles se encuentran las imágenes de San Juan, la Magdalena, San Andrés y una Santa con libro. El segundo cuerpo ostenta la hornacina principal con San Vicente Mártir y en las laterales relieves con la prisión del Santo y su martirio en una columna. El ático o remate consta de tres nichos con un calvario con San Juan a lado derecho de la Cruz sujetando a la Virgen caída. Al otro lado la Magdalena lleva un paño en la mano. El hueco de la izquierda tiene la escena del Abrazo ante la puerta dorada y el de la derecha las efigies de los santos Cosme y Damián.

domingo, 1 de abril de 2012

El retablo de la Iglesia de San Vicente de Arriaga en Alava.

El retablo mayor de la Iglesia de San Vicente de Arriaga es un mueble renacentista contratado por Esteban de Velasco en 1575 que se comprometió a edificar por 700 ducados. Luego fue apeado en un banco dorado barroco del XVIII, estilo y época posteriores a los que pertenecen también el sagrario y el camarín de la Virgen del cuerpo central. La mazonería se distribuye en tres cuerpos de tres calles más un ático semicircular, presentando cierta desproporción compositiva. Aloja tallas exentas de la Purísima, de finales del siglo XVII, y del patrón titular, San Vicente Mártir, bulto de gran tamaño aunque carente de expresividad; también, seis relieves dorados y policromados de gran dinamismo narrativo en los que se aprecian influencias del estilo manierista romanista, con escenas de la Última Cena, La Oración del Huerto, la Flagelación, el Ecce Homo, el Prendimiento , Jesús ante el Sumo Sacerdote , la Presentación de Cristo al Pueblo y Cristo con la Cruz camino del Calvario. En cuanto a la escena del Calvario en el ático, fue recompuesta en el siglo XVIII para ajustarla al remate curvado de la bóveda. Esta obra encierra gran interés para el conocimiento de la escultura religiosa alavesa en el Renacimiento tardío.