El retablo mayor de la Iglesia de San Vicente de Arriaga es un mueble renacentista contratado por Esteban de Velasco en 1575 que se comprometió a edificar por 700 ducados. Luego fue apeado en un banco dorado barroco del XVIII, estilo y época posteriores a los que pertenecen también el sagrario y el camarín de la Virgen del cuerpo central. La mazonería se distribuye en tres cuerpos de tres calles más un ático semicircular, presentando cierta desproporción compositiva. Aloja tallas exentas de la Purísima, de finales del siglo XVII, y del patrón titular, San Vicente Mártir, bulto de gran tamaño aunque carente de expresividad; también, seis relieves dorados y policromados de gran dinamismo narrativo en los que se aprecian influencias del estilo manierista romanista, con escenas de la Última Cena, La Oración del Huerto, la Flagelación, el Ecce Homo, el Prendimiento , Jesús ante el Sumo Sacerdote , la Presentación de Cristo al Pueblo y Cristo con la Cruz camino del Calvario. En cuanto a la escena del Calvario en el ático, fue recompuesta en el siglo XVIII para ajustarla al remate curvado de la bóveda. Esta obra encierra gran interés para el conocimiento de la escultura religiosa alavesa en el Renacimiento tardío.