Entre las ruinas del castillo de Castellolí encontramos los restos de la primitiva capilla del castillo y antigua parroquia del lugar, dedicada a Sant Vicenç. Este era un edificio románico del cual se conserva el ábside con arcuaciones lombardas del siglo XI y la nave,cuya disposición indica que fue ampliada con capillas laterales. Pero en el año 1705 una segunda iglesia parroquial fue erigida a media pendiente entre el castillo y el pueblo actual. Esta es de una nave con crucero y tres capillas por lado y campanario de torre. Y es que después de la Guerra dels Segadors las casas separadas que formaban la población debieron tener una cierta revitalización económica que provocó la decisión de esa nueva iglesia al considerar ya inservible la del castillo. La decisión sobre la ubicación de esta no estuvo exenta de polémica pues los habitantes de la zona de Sant Feliu consideraban que debía hacerse allí al tener más población que donde finalmente se ubicó. Y este pleito duró tantos años que entre los fundamentos de la iglesia nació un pino y su madera sirvió para una de las vigas del templo. Por tanto, la iglesia parroquial del castillo perduró hasta que se construyó la segunda en una planicie aireada más abajo del castillo, en el lugar llamado “migdía de la Riera”, con su correspondiente cementerio al lado. En su portada aparecen grabadas las cifras del año 1705 aunque no fue bendecida hasta el 24 de septiembre del año 1743, fecha en que empezó a cumplir sus funciones plenas.
La fábrica de esta nueva iglesia resultaba relativamente exuberante para una población más bien humilde y, cuando se inauguró el templo, su techo y paredes estaban desnudas. Las pinturas que lo decoran, que actualmente están en muy mal estado, no fueron hechas hasta finales del siglo XVIII y se atribuyen a un pintor francés que pasó por este lugar y se comprometió a ejecutar el trabajo a cambio de la manutención y de los materiales, siendo el retablo mayor de estilo barroco. Finalmente fue destruida en parte en el año 1936 y desde entonces fue abandonada. A partir de 1940 la tercera iglesia parroquial de Sant Vicenç de Castellolí fue levantada, en esta ocasión en estilo neorrománico.