La actual iglesia debió ser levantada hacia 1550, siendo una excelente muestra de las llamadas iglesias columnarias de planta de salón, imponente y con tres naves de la misma altura. El templo fue levantado con unas monumentales proporciones en altura y espacio y proclama la fuerza económica de que gozó el valle. Estilísticamente, muestra características góticas aunque se perciben diversas influencias renacentistas en la ordenación espacial que preludian el clasicismo de la Contrarreforma. En 1650 se terminan los últimos tramos de las naves, diseñados por Martín de Arada, que también realizará ocho años más tarde la excelente portada manierista de la fachada Sur. Este pórtico de imponente altura está formado por un arco sobre la puerta de entrada y la puerta viene adornada con todo un muro trabajado como un espectacular retablo, con cavidades y columnas. A principios del siglo XVIII, entre 1713 y 1721 , Lucas Ortíz de Bohar estaba construyendo la obra del pórtico y la portada Oeste y José de la Arena diseñaba la torre de la iglesia cuya edificación se prolongó hasta 1705. El retablo mayor se realiza entre 1614 y 1639 por García de Arredondo, siendo uno de los retablos más monumentales de la región y ejemplo de obra romanista. Los retablos laterales fueron ejecutados a partir de 1750 por Juan Manuel de Rivas y se relacionan con el estilo rococó. Entre las reformas que ha sufrido el templo destaca la efectuada en 1972 que le ha proporcionado el aspecto actual, la reciente restauración del retablo mayor y la renovación completa de la cubierta en 1996. De su emplazamiento hay que decir que se haya situada en alto sobre un pequeña colina rodeada por un exuberante e imponente encinar relicto. Decir asimismo que fue sede del Cabildo eclesiástico del valle.
jueves, 4 de agosto de 2011
La Iglesia de San Vicente de la Maza en Guriezo.
La iglesia de San Vicente de la Maza se encuentra en Rioseco, muy cerca de El Puente que es la capital de Guriezo, siendo uno de los mejores ejemplos del renacentismo religioso cántabro y es probablemente obra del maestro de cantería Juan de Rasines. Su origen se remonta a un pequeño monasterio dedicado a San Vicente tal y como atestigua Lope García de Salazar, cronista del siglo XV ,en su libro "Bienandanzas y Fortunas": "Del solar de Palacio, allí donde hay las ruinas de una torre viejas y cerca de la iglesia-monasterio de San Vicente de la Maza salen los tres linajes de Guriezo...".