Pero lo más interesante sin duda es la portada. La portada está formada por una chambrana de celdillas romboidales y cuatro arquivoltas de medio punto decoradas con boceles, puntas de diamante y billetes. En los muros norte y sur de la cabecera, soportando una cornisa con perfil de nácela, se conservan siete canecillos, algunos de ellos con figuras antropomorfas y de animales. Encima de la portada románica, se abre un pequeño óculo y una imposta diagonal que parece marcar el cambio de fábrica de época románica, ya que la torre es posterior. Descansa todo ello sobre una línea de imposta ornada con tallos vegetales y flores inscritas en círculos. Los capiteles de esta portada se decoran con escenas figuradas (Daniel en el foso de los leones y dos personajes bajo arquillos) y hojas dispuestas en sentido helicoidal.