martes, 2 de diciembre de 2008

San Vicente Mártir en su lugar de la Real Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia.


Este precisamente es el templo por antonomasia al que comúnmente nos referimos los valencianos cuando hablamos de la Basílica. En su origen su construcción se cimentó sobre el enlosado del antiguo foro romano y forma junto con su plaza el punto neurálgico de la ciudad. De hecho, diversos sillares de la fachada principal de la Basílica son lápidas e inscripciones romanas . La Basílica de la Virgen de los Desamparados se ubica en la zona de mayor altura de la ciudad de Valencia y configura junto con la Catedral uno de los enclaves más significativos del casco histórico de la ciudad. Concretamente, se encuentra situada en la Plaza de la Virgen , frente a la Fuente del Agua de la Acequia que simboliza al Río Turia y todas las acequias que le proporcionan agua como muestra de riqueza y abundancia .
Arquitectónicamente hablando es una pieza trapezoidal construida toda ella en un estilo barroco grecorromano entre los años 1652 y 1667 y que alcanzó categoría de Basílica en el año 1872. Hay que recordar que la categoría de Basílica se otorga por concesión pontificia o tradición inmemorial en atención a la importancia histórica del templo , su magnificencia artística o importancia devocional . Su espacio central ovalado guarda, bajo la bóveda pintada al fresco por Palomino, la singular imagen gótica de la Mare de Deu dels Desamparats . La presencia de la Imagen de la Virgen data de 1414. En un principio su configuración yacente, dispuesta sobre los féretros de los ajusticiados, disponía de una pequeña almohada que hacía avanzar su cabeza. Este hecho hizo que, al disponerla erguida, se la viera con su característica inclinación de cabeza, denominándola desde entonces “Geperudeta” (“jorobada” en castellano). La visita del rey Felipe V a Valencia en el año 1632 y la circunstancia de que a través de la intercesión de la Virgen se justificaran sus victorias militares impulsaron la promoción de una nueva y Real Capilla dedicada a la Virgen de los Desamparados que se optó por construir próxima a la Catedral.
La pintura de la bóveda se hizo por el pintor cordobés Antonio Palomino. Este artista y tratadista cordobés fue pintor de cámara de Carlos II y su figura es considerada fundamental en la producción mural del Barroco Español. Y es que dejó una huella notable en Valencia más que en ninguna otra ciudad, y que podría incluso haber sido mayor si los 1.200 metros cuadrados de bóveda pintados en la Iglesia de los Santos Juanes , que serían el mayor fresco del mundo, hubieran sobrevivido a los cuatro incendios que casi arrasaron el templo durante la Guerra Civil española . Fue el trabajo en este edificio precisamente el motivo de su llegada a Valencia en el año 1697 . En todo caso ,sólo una pequeña parte de aquella obra es hoy visible. Acabado este trabajo, Palomino diseñó el programa pictórico de la cúpula de la Iglesia de San Nicolás , pero dejó el trabajo manual al valenciano Dionisio Vidal . Pasó entonces a ocuparse de la magnífica bóveda de la Basílica de la Virgen, en la que reformó su aspecto interior convirtiendo el cofre cerrado que era entonces aquel templo elíptico de inspiración renacentista en algo mucho más abierto. Por supuesto hace aparecer en estos frescos basilicales a San Vicente Mártir con los símbolos de la dalmática ,la palma y el aspa en el grupo de los santos valencianos. También se muestran en otras imágenes y por grupos a los santos valencianos , los santos mártires ,las santas vírgenes, la Santísima Trinidad y la Virgen intercediendo ante ella. Así , por otro lado, la imagen de la Virgen de los Desamparados aparece flanqueada por dos magníficas tallas blancas de San Vicente Mártir y de San Vicente Ferrer, obras del ya comentado imaginero Jose Esteve Bonet.