Sin embargo , la obra que aquí nos ocupa y nos inquieta es la de “Los paneles de San Vicente”, obra enigmática con una iconografía todavía no suficientemente dilucidada . Consiste en un políptico monumental de seis pinturas sobre madera de 2.20 m .de anchura por 1.40 de altura y representa 60 personajes de la sociedad de su época. Nuno Gonçalves, su autor, fue pintor de cámara del Rey Alfonso V (1437-81) y , aunque no se conserva casi ninguna obra suya y se sabe muy poco de él, se le tiene como el autor de los Paneles de San Vicente entre los años 1460 y 1470. Esta obra fue encontrada en la iglesia lisboeta de San Vicente por el pintor Columbano en el año 1.882 y se ha erigido con el paso de los siglos como obra capital, referente único y aislado, retrato implacable de un momento histórico de Portugal. Se cree que hasta finales del siglo XV estuvo en la Capilla de San Vicente de la Se de Lisboa formando parte de su retablo mayor con otras imágenes.
Esos seis paneles, ( 1.- Frailes , 2.- Pescadores o Navegantes , 3.- Infante D.Henrique , 4.- Arzobispo , 5.- Caballeros , 6.- Reliquias ), están formados por seis cuadros agrupados de dos en dos: los dos mayores, el del Infante Don Enrique y el del Arzobispo se hallan en el centro y flanqueados a la izquierda por el de los Frailes y de los Pescadores, y a la derecha, por el de los Caballeros y el de la Reliquia.
En el Políptico de San Vicente retrató a personajes de varias capas sociales : miembros de la familia real, clérigos, nobles, soldados, marineros e incluso judíos, todos ellos en torno a la figura doblemente representada de San Vicente, patrón de Lisboa. No falta tampoco quien afirma que en varios de estos personajes se encarnan los Infantes como hijos del Rey D.Joao I .En todos ellos es característica la sobriedad de la representación, así como el dominio del color y un seguidismo de la corriente pictórica flamenca.
Y es que sobre esta obra han llovido ríos de tinta en Portugal y aún se desconoce con seguridad quienes son todos los representados. Queda claro en todo caso que es una representación certera y quirúrgica de todos los grupos sociales de un país que Nuno Gonçalves, el autor casi desconocido, nos legó en esta obra.
En lo que respecta al santo , se halla representado solitario e inmóvil, rodeado de todos los sectores sociales con un fuerte sentido escultórico y una intensidad psicológica de imponente sugestión, en una paleta de colores que oscila del blanco de los Frailes a la policromía de las dalmáticas. Una obra maestra, sin duda, llena de enigmas, de interrogantes y de infinitas interpretaciones que también la filatelia , la numismática , unas miniaturas de bronce y este grabado metálico han inmortalizado…
