lunes, 21 de abril de 2008

El fervor por San Vicente en Francia como patrón histórico de los vinateros.


Hay un hecho muy destacable en el gran fervor popular que San Vicente tiene en el Sur de Francia como patrón de los viticultores (patron des vignerons) y de los elaboradores del vinagre. De las varias hipótesis al respecto que hay sobre su patronazgo vamos a reflejar las más extendidas. Hay quien piensa que la primera sílaba de su nombre (vin) en francés significa “vino” y se establece un paralelismo con el derramamiento de sangre de nuestro santo como mártir. Otros creen que el motivo es la rueda con que se le torturó y que se asemeja a la presión sobre la uva para extraer el mosto. No falta quien cree que su función de diácono como encargado de verter el vino en el cáliz es lo determinante. Otros lo relacionan con la época de la festividad del santo (22 de Enero) como un momento favorable para festejar pues marca el momento del corte de las cepas y estas ya no necesitan tantos cuidados. Otros en cambio lo relacionan con el intenso comercio de vino que se produjo en la Edad Media con Roma y España y se pensó necesario un patrón que les amparara. Otros ven el motivo en la analogía entre la viña torturada por el tallo y nuestro santo torturado en su cuerpo. También hay quien cree que un movimiento antipagano quería apartar a Baco como deidad del vino por su mal ejemplo. Y en fin , otros dan una razón histórica que concierne a los vinateros de L´Ille de France que lo eligieron porque los primeros colonos dependían de la Abadía de San Vicente que pasó a ser St.Germain des Pres y que conservaba las reliquias de la túnica del santo ya que en el 542 Childeberto las llevó allí desde Zaragoza. Es por ello que hay una teoría de que los restos de San Vicente fueron llevados a Castres desde Valencia .
Así este hecho se irradió a los habitantes de la Borgoña que desde la Edad Media le tienen como Patrón y a su vez se extendió a la Champaña , zona rica en iglesias, vidrieras y reliquias. Así se cuantifican en más de 400 las parroquias vicentinas, 15 abadías y 40 núcleos de población con su recuerdo en toda Francia. También queremos resaltar que uno de los cementerios de Montmartre en París lleva el nombre de nuestro santo y que el Calendario de Octudurum y el poeta Venancio Fortunato, Obispo de Poitiers, le daban gran importancia. Además, una obra escultórica destacable de ese tiempo es la Lápida funeraria del Senador Pantagatus del S.VI , que contiene un epitafio en el que se encomienda a nuestro santo y procede de Vaison la Romaine en la región de Provenza . Esta lápida se conserva en el Musée Lapidaire de Avignon y da cuenta del ya extendido culto que se le profesaba.
Por ello en la Edad Media empezaron a propagarse las fundamentales Cofradías de San Vicente que tienen un importante papel social y religioso . Sus emblemas son los estandartes y el bastón de San Vicente (baton de Saint Vincent) , que es una larga pieza de madera de sección circular coronada por una estatuilla de San Vicente portando una Biblia en una mano y un racimo de uvas en la otra , rodeada de palmas y motivos vinícolas en sus pies . El contenido de sus actos se centran en desfiles con ropas idénticas organizados por cada villa y reuniones en torno a banquetes que congregan a numeroso público. Estas cofradías tuvieron momentos de decadencia durante la Revolución donde desaparecieron muchas y las dos guerras mundiales , pero hoy en día hacen un papel esencial en su papel de propaganda para los productos vinicolas.
Así, la Saint Vincent Tournante (itinerante) se ha convertido en la tradicional fiesta colorista borgoñesa que cada año se celebra en un pueblo distinto y que reúne a las cofradías de todos los pueblos en una celebración donde se confeccionan miles de flores de papel para decorar el pueblo y que simbolizan la próxima llegada de la primavera. Allí se degustan gratuitamente los caldos preparados para tal evento y en la que cada año una familia diferente acoge en su casa la estatua de San Vicente como patrón de la cofradía local.