jueves, 20 de marzo de 2014

El precioso surrealismo de la obra de Vicente Ameztoy para la capilla de Remelluri.



A principios de los años 1990, los propietarios de las Bodegas Remelluri  de la Rioja encargaron una pintura de San Vicente a Vicente Ameztoy, un artista vasco nacido en San Sebastián. Este comenzó con el plan de retratar al mártir pero su trabajo se convirtió en un proyecto de siete años en que pintó varios santos de los primeros siglos del cristianismo destinados a la antigua capilla de Santa Sabina que forma parte de la finca vinatera. Así, representa a San Esteban, San Ginés, San Cristóbal, Santa Sabina y Santa Eulalia. El estilo de Vicente Ameztoy recuerda poderosamente al  surrealista de René Magritte. Cada uno de los trabajos de Remelluri incluye tanto características históricas como del mundo moderno. Además, los rasgos faciales de los santos son tomados de la gente cercana al artista. Por ello, San Vicente muestra los rasgos del mismo Vicente Ameztoy, obra que sirve como retablo de la capilla y que incluye en su cuerpo una puerta de dos batientes que puede ser abierta revelando a una Virgen y Niño. Las pinturas de Remelluri fueron acabadas en el 2001. Trágicamente, fue la obra póstuma de  Vicente Ameztoy ya que murió más tarde el mismo año a la edad de 46 años. Esta serie de pinturas es considerada su obra maestra.