Este retablo de Bernat Martorell, que se halla completo, fue hallado en la ermita de la Santa Creu de Menàrguens, comarca de Noguera, en las cercanías de Balaguer, por lo que se considera que su destino original pudo ser el monasterio cisterciense de Santa María de Poblet ya que este cenobio contaba con una capilla dedicada a San Vicente en uno de los altares de la girola. Actualmente se halla en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. El retablo presenta tres calles y un banco. En la predela se representan cinco episodios de la vida de Cristo: el Prendimiento, Jesús ante Pilatos, la Flagelación, los Improperios y la Vía Dolorosa. En la tabla central se presenta la figura del santo con un libro, la cruz en aspa y la palma del martirio. En las tablas laterales por sus reducidas dimensiones sólo incluye dos escenas a cada lado representando cuatro episodios de su vida y martirio: la presentación de San Valero y su diácono Vicente ante Daciano; el martirio del santo en una cruz aspada; el martirio en la parrilla; y la muerte del santo, cuyo cuerpo reposa en un lecho mientras su alma asciende a los cielos. En el remate se representa la Virgen de la Misericordia abrigando bajo su manto a San Benito y San Bernardo como protectores del Cister, una reina, un rey y otros personajes secundarios. El guardapolvo muestra el monograma de Jesús,“JHS”, y un báculo acompañado de las letras "p" y "o", iniciales de Poblet, como escudo de su monasterio.
En sus obras, Bernat Martorell presenta una gran afición por el detallismo y las texturas, tanto en ambientes como en indumentarias, demostrando en sus excelentes composiciones su gran maestría técnica, apreciándose claramente en él la influencia de la pintura flamenca que introdujo en Cataluña el valenciano Luís Dalmau. Como nota de un cierto arcaísmo prefería las obras de reducidas dimensiones.