El Retablo de San Vicente de Estimariu en Lleida se data en el año 1360 y se encuentra en el Museu Nacional d'Art de Catalunya de Barcelona, procediendo de la interesante iglesia románica de aquella localidad y advocación. Esta obra posee una acusada personalidad y sus figuras bien dibujadas se mueven en ambientes simples lejos del influjo de los pintores trecentistas barceloneses. Su estilo se caracteriza por el infantilismo y la gracia de la composición, habiéndose intentado identificar a su autor, el Maestro de Estimariu, con el pintor Arnau que trabajó en la Seu d'Urgell entre 1357 y 1385 y procedía de esta localidad mencionada de Estimariu. Estilísticamente sigue una tendencia Franco-Gótica muy influenciada por el Italo-Gótico. La obra inicialmente se apoyaba sobre un baldaquino románico del S.XII de cuatro lados de forma piramidal y sostenido por dos columnas de aspecto primitivo. El retablo se compone del santo en una figura central y tres escenas a cada lado mostrando pasajes de la vida de San Vicente entre las que vemos el martirio de la parrilla, castigado en la cruz aspada con raederas y protegido por los cuervos del muladar.
