Iglesias y ermitas dedicadas a San Vicente Mártir en el territorio de Castilla (II).

Ya en la provincia de León tenemos iglesias que por sus dimensiones son las más importantes de su zona como son la de Torre de Babia a la cual se le llama coloquialmente “Catedral de Babia” por su esbelta espadaña, la de Pajares de los Oteros que es neoclásica , la de Borrenes con sus grandes contrafuertes y la de Piedrafita de la Mediana. Dos preciosas iglesias tenemos en Colle que guarda unos maravillosos frescos y abundante iconografía vicentina en otros elementos y la de Barniedo que procede de un antiguo monasterio de San Vicente que tiene una bonita torre con cúpula afilada. La de San Vicente de Arganza es un ejemplo de lucha por su supervivencia encabezado por Angela Abad. Ejemplos de pequeñas iglesias rurales tenemos la de Boca de Huérgano, Cadafresnas y la de la Granja de San Vicente con sus preciosas espadañas, la de Celada de la Vega que se halla próxima a Astorga y la Vía de la Plata, la de Cerulleda en un pueblo casi deshabitado, la de Getino , misteriosa y olvidada, la de Valverde de la Sierra que se halla aislada por un vallado de piedra y la de Villarino del Sil con el óculo en su fachada. De las más antiguas del Reino de León siendo románica del siglo XI es la de Candanedo, y con estructura de estilo mayor castellano del siglo XVII y gran torre cuadrada tenemos la de Bercianos del Páramo. En la Maragatería encontramos el campanario de pizarra del siglo XVI de la iglesia de Piedras Albas. Por último, en San Vicente del Condado tenemos una iglesia bien conservada de entrada lateral, retablos interesantes en la de Urdiales del Páramo y unas iglesias compactas con elegante espadaña en Palazuelo de Torío, la de Puebla de Lillo, Tabuyuelo de Jamuz y La Sota de Valderrueda. De ermitas con antigua historia encontramos la de San Vicente de la Gotera en La Vid que actualmente se dedica a San Lorenzo y que se halla sobre un alto peñasco en un paisaje de vistas evocadoras sobre el valle y cuyos habitantes guardan con cariño la leyenda del Culebro que chantajeaba a los habitantes de estas tierras y que San Lorenzo mató con su lanza. Además un antiguo cenobio benedictino hoy en ruinas llamado de San Pedro de Eslonza se dedicó anteriormente a San Vicente y Santa Eulalia.
En Zamora destaca la iglesia de la propia ciudad con su torre románica ligeramente inclinada a la izquierda y que se encuentra encajonada entre callejuelas angostas. Tal es la sensación que produce que cuando hace un par de siglos hubo un sismo en la ciudad los feligreses salieron despavoridos de la iglesia. Muy esbeltas son las iglesias de Villar de Fallaves con sus puertas góticas y sus cruces de la Orden de San Juan de Malta que ha sido recientemente restaurada y la de Muga de Sáyago que tiene retablos renacentistas. Románicas son las de Manganeses de la Polvorosa con sus añadidos del siglo XVIII y que tiene restos prerromanos y la sencilla de San Vicente de la Cabeza que ,aunque dedicada a San Lorenzo, mencionamos por el topónimo y cuyos restos fueron reconstruidos en el siglo XVII. La torre de la iglesia de Cobreros se utilizaba como calabozo. De carácter rural se presentan las de Pueblica de Valverde y Villar de los Pisones, destacando la de Pedralba de la Pradería por ser paso del camino sanabrés de la Vía de la Plata , como también lo es la desaparecida ermita de Calzada de Tera, y Paramio por su torre añadida a la espadaña.