En el Museo de Bellas Artes “San Pío V” de la ciudad de Valencia , anterior Convento del Carmen Calzado , se conserva un sepulcro llamado “Sarcófago del Ciclo de la Pasión “ en el que, según cierta tradición, fue colocado el cuerpo y las reliquias del diácono Vicente , aunque históricamente ello sea controvertido . Esta polémica fue suscitada en prensa el 23 de Enero de 1887 cuando el Cronista de la Provincia de Valencia José Martínez Aloy introdujo la posibilidad de que ese sarcófago hubiese albergado el cuerpo del santo e inmediatamente aparecieron voces discordantes y antagónicas. Quienes lo defienden , refieren el testimonio de uno de los conquistadores de Valencia en el año 1239 que asegura que vió el altar de San Vicente en la Roqueta en una altura inferior a los otros y que bien pudo ser este.
Este sarcófago romano–cristiano es el mismo que desapareció en 1837 de la Iglesia de San Vicente de la Roqueta y que hoy guarda una réplica de un material sintético. Elaborado en mármol, probablemente en el siglo IV, es un ejemplar notable de la arqueología cristiana , único en su género y uno de los pocos constantinianos que se conservan . Proviene de un taller italiano , le falta la tapa y sólo ofrece labrado uno de los frentes , estando la mayor parte cubierta por una decoración «estrigilada» en forma de «S» alargada. En los extremos hay dos pilastras corintias estriadas.
Pero la sección más interesante es el relieve rectangular que se encuentra en la zona central. El motivo inferior es una cruz latina gemada, es decir, decorada con piedras preciosas figuradas, y debajo de sus brazos hay un cordero a la derecha, y un ciervo, a la izquierda.
Sobre la cruz, coronándola, se encuentra el crismón constantiniano, formado por las dos primeras letras del nombre de Cristo en griego. El crismón, también decorado con gemas, está encerrado dentro de una rica laúrea o corona de hojas de laurel, enlazadas con cintas. En los brazos de la cruz descansan dos palomas, que picotean los frutos de la corona de laurel.
El Crismón es la representación del monograma de Cristo XP. Consiste en las letras griegas Χ (ji) y Ρ (ro), abreviatura de XP(ΙΣΤΟΣ), Cristo, superpuestas. El crismón o cristograma empezó a aparecer en las monedas romanas después del Edicto de Milán (313) con el que Constantino establecía la libertad de culto para los cristianos.
Las fuentes no se ponen de acuerdo sobre el momento y las razones que tuvo el emperador Constantino. Los textos principales son de Eusebio de Cesarea y Lactancio. Según la Vida de Constantino de Eusebio de Cesarea , el motivo fue una visión que tuvo antes de la Batalla del Puente Milvio contra Majencio, consistente en que vió el signo del crismón en el cielo junto con el lema «In Hoc Signo vinces» (con este signo vencerás, abreviado IHS, también referido a él como «Iesus Hominum Salvator», Jesús Salvador de los Hombres).
Este relieve central es símbolo de la muerte y la resurrección de Cristo, significadas, respectivamente, por la cruz y el crismón coronado. Las palomas representan las almas de los justos, quienes disfrutan de la Resurrección del Señor.
Como curiosidad destacar que este sarcófago fue encontrado en la ciudadela de Valencia (depósito de armas) y sirvió durante mucho tiempo, en especial durante la invasión napoleónica , como abrevadero de reses , ganado y caballos y que la hendidura que presenta en su parte superior se cree que se debe al rozamiento del cuello de los animales al ir a beber o comer el contenido que se hallaba en este sepulcro . Hay que agradecer sin duda al entonces Cronista de la Ciudad D.Vicente Boix que lo recuperara de su ofensivo destino.
Pero la sección más interesante es el relieve rectangular que se encuentra en la zona central. El motivo inferior es una cruz latina gemada, es decir, decorada con piedras preciosas figuradas, y debajo de sus brazos hay un cordero a la derecha, y un ciervo, a la izquierda.
Sobre la cruz, coronándola, se encuentra el crismón constantiniano, formado por las dos primeras letras del nombre de Cristo en griego. El crismón, también decorado con gemas, está encerrado dentro de una rica laúrea o corona de hojas de laurel, enlazadas con cintas. En los brazos de la cruz descansan dos palomas, que picotean los frutos de la corona de laurel.
El Crismón es la representación del monograma de Cristo XP. Consiste en las letras griegas Χ (ji) y Ρ (ro), abreviatura de XP(ΙΣΤΟΣ), Cristo, superpuestas. El crismón o cristograma empezó a aparecer en las monedas romanas después del Edicto de Milán (313) con el que Constantino establecía la libertad de culto para los cristianos.
Las fuentes no se ponen de acuerdo sobre el momento y las razones que tuvo el emperador Constantino. Los textos principales son de Eusebio de Cesarea y Lactancio. Según la Vida de Constantino de Eusebio de Cesarea , el motivo fue una visión que tuvo antes de la Batalla del Puente Milvio contra Majencio, consistente en que vió el signo del crismón en el cielo junto con el lema «In Hoc Signo vinces» (con este signo vencerás, abreviado IHS, también referido a él como «Iesus Hominum Salvator», Jesús Salvador de los Hombres).
Este relieve central es símbolo de la muerte y la resurrección de Cristo, significadas, respectivamente, por la cruz y el crismón coronado. Las palomas representan las almas de los justos, quienes disfrutan de la Resurrección del Señor.
Como curiosidad destacar que este sarcófago fue encontrado en la ciudadela de Valencia (depósito de armas) y sirvió durante mucho tiempo, en especial durante la invasión napoleónica , como abrevadero de reses , ganado y caballos y que la hendidura que presenta en su parte superior se cree que se debe al rozamiento del cuello de los animales al ir a beber o comer el contenido que se hallaba en este sepulcro . Hay que agradecer sin duda al entonces Cronista de la Ciudad D.Vicente Boix que lo recuperara de su ofensivo destino.