domingo, 20 de marzo de 2016

La extraña composición del retablo de San Vicente de Gualba.

La iglesia parroquial de San Vicente preside el núcleo histórico de Gualba y consta todavía básicamente, al menos en el ábside y la fachada, de la iglesia románica consagrada en 1099. Fue transformada en el siglo XV con capillas laterales, que forman otras naves laterales, y con un campanario de torre, de piso octogonal con grandes aperturas apuntadas para las campanas. Más tarde se añadieron cuerpos modernos en la parte delantera y se prolongaron las naves de capillas del gótico tardío, cubiertas con nerviaciones, y la capilla de la Virgen, con ménsulas esculpidas. Una restauración realizada entre los años 1959 y 1961 ha restaurado la fachada y el sector del ábside. La iglesia tiene antiguas lápidas sepulcrales de antiguos feligreses y rectores. Una de sus capillas se ocupa por una composición agregada de un retablo gótico del siglo XVI con seis tablas pintadas con escenas de la vida de San Vicente de las cuales una se corona con un doselete, una predela gótica con Cristo en el centro y dos santas por cada lateral, del 1582, y fragmentos de otro retablo pintado del siglo XVII con cuatro doctores de la Iglesia.