Una historia rocambolesca sucedió a un tapiz en el
que se representa a San Vicente Mártir y que procede de un robo perpetrado en el
año 1979 en la Catedral de Roda de Isábena, en el que también fueron sustraídos
la conocida como "Silla de San Ramón" y otras piezas. Este textil del S.XVI representa
a la Virgen con San Vicente rodeada por dos obispos, uno de los cuales es Pedro
Agustín, obispo de Huesca cuyo escudo aparece destacado en la pieza por ser el
donante. El autor del robo no fue otro que el celebérrimo Erik el Belga, que
dice que no recuerda aquella fechoría y que seguramente fuese un robo por
encargo. Sucedió que una conservadora del Museo Diocesano de Lérida vio en el año 2012 la
pieza en internet al visionar catálogos de ferias y subastas y lo puso en conocimiento de la policía. En esta ocasión
el tapiz había llegado a manos de un propietario belga llamado DeWitt que había logrado
una venta muy ventajosa de la pieza a un coleccionista estadounidense de
Houston que había pagado por ella unos 300.000 euros. Dos años antes, lo había sacado a
subasta la casa Hample de Munich. Es curioso que, después de treinta años
oculto, este tapiz saliera al mercado justo cuando había prescrito el delito
contra el patrimonio. Es posible que el actual dueño, que compró el tapiz de
buena fe, lo haya devuelto definitivamente en Abril de 2013 y llegado a España pues lo contrario significaría problemas legales de
calado.