Los pocos ejemplos que tenemos en la provincia de Soria son los de Valdeavellano de Ucero y Molinos de Razón ya que la iglesia de San Vicente de Almazán fue la más antigua de la población pues databa de mediados del siglo XII y hoy es un aula de cultura municipal. Su ermita en Tajueco ya desapareció arruinada. La única Iglesia de San Vicente existente en la provincia de Cuenca desapareció ya hace siglos de esta ciudad. En la provincia de Toledo destaca su primitiva iglesia mudéjar con su inconfundible ábside llamado “el cubillo de San Vicente” y en la que se realizan en la actualidad actos culturales. En Paredes de Escalona la iglesia es del románico tardío del siglo XIII y su torre es de estilo herreriano , siendo sencilla la de Cazalegas. En la provincia de Guadalajara destaca sin duda la iglesia de Sigüenza que es de un gran valor arquitectónico y fue conquistada por los cristianos el día de San Vicente del año 1124 y por ello es su patrón.Existen asimismo enterramientos de cadáveres dentro de la parroquia. En la de Condemios de Arriba el templo es del siglo XVI y presenta una escultura alusiva al Santísimo Sacramento en la entrada. Más sencillas son la iglesia alcarreña de Valtablado del Río del siglo XVI que se rodea de restos celtíberos , las ruinas románicas del siglo XII de la ermita de Tartanedo que se halla en el despoblado de Chilluentes en la comarca de Molina de Aragón y la de Cincovillas en un paraje aislado. Es patrón de la localidad de Quer. En la provincia de Albacete tenemos el ejemplo de una aldea llamada La Vegallera, perteneciente a Molinicos, que tiene su iglesia dedicada al santo desde principios del S.XIX y como patrona a la Inmaculada. En la provincia de Segovia se nos muestra un magnífico Monasterio de San Vicente el Real que se construyó fuera de las murallas de la ciudad en el siglo XII. Actualmente es de clausura y anteriormente lo ocupaba la Orden del Cister. También preciosa y singular es la de Zarzuela del Monte con su ábside románico y torre de tres cuerpos y la de Pelayos de los Arroyos de los siglos XII y XIII con su gran portada y pinturas murales. Un gran torre cuadrada tenemos en Hontoria cuyo topónimo proviene de “fuente aúrea” y el topónimo de Olombrada proviene de “Agujerada” por las cuevas que le cruzan, teniendo una iglesia de grandes dimensiones en comparación con la pequeñez del pueblo. Como anécdota decir que su alcalde fue secuestrado en tiempos de la invasión francesa para pedir rescate en una táctica de guerra frecuente en esa contienda. Ejemplos de buen románico tenemos en la recién restaurada de Encinillas, topónimo que proviene de la “abundancia de encinas” y la ermita del siglo XII de Fuentesoto o Pospozuelo cuyo cambio de color de su base se debe a que estuvo enterrada en un terraplén. Un curioso herradero de bueyes vamos a encontrarnos en la plaza vecina a la iglesia de estilo gótico mudéjar de Bernuy de Coca y en Tabanera la Luenga tenemos una iglesia barroca cuyo pueblo fue repoblado por las comunidades de monjes mozárabes que huían de la represión musulmana. Enigmáticos finalmente son los restos de la ermita de Hinojosa del Cerro. Es patrón de Parral de Villovela.